Principio activo, un buen masaje.

Todas las cremas de uso estético, que se precien de serlas, necesitan un masaje para que su penetración dérmica sea buena. Una buena crema con unos buenos principios activos una formula cuidada necesita de unas buenas manos y un poco de tiempo, para que todo lo que ella tiene y el efecto que queremos conseguir a través de esta crema sea el adecuado.

El masaje tiene varias funciones a la hora de la aplicación de la crema.

-La primera es la extensión adecuada de la crema por toda la superficie, sin dejar  zonas sin crema, cubriendo bien la superficie a tratar.

-La segunda es la penetración por medio de la fricción, esta genera calor, los poros se dilatan y se mejora la penetración de la crema.

-La tercera, es que al generarse calor, se produce una vasodilatación con una aporte extra de oxigeno, lo que nutre la piel desde dentro, mejorando todas las funciones metabólicas de esta zona, las células mejoran la nutrición y con este fin se mejora toda la estructura de la piel, por lo que estamos trabajando desde el interior, con los efectos de nuestra manipulación exterior.

-La cuarta función que proporcionamos es la de efecto lifting, ya que al trabajar la piel de manera ascendente, contrarrestamos los efectos de la gravedad  terrestre que todo lo atrae, por lo que con el masaje, hacemos el efecto contrario llevando la piel hacia arriba.

 

Por lo tanto con un masaje conseguimos oxigenar la piel, aumentar el poder de penetración, mejorar su capacidad de nutrición, elevar la musculatura mejorando las facciones.

 

Desde KOKEN, recomendamos que todas nuestras cremas se apliquen realizando un buen masaje, ya que tus manos como profesional, le ponen este trato amable, ése principio activo que no se puede envasar, somos un equipo.

 

Una buena crema sin un buen masaje no es tan efectiva, ni tan buena, así que necesitamos tus manos para hacer de nuestro producto algo excepcional.