Un tipo de crema para cada edad

Tenemos que ser conscientes de que el cuidado corporal no es solamente agua y jabón, sino que la hidratación por medio de cremas y aceites corporales y faciales se tiene que instaurar desde la mas tierna infancia haciendo de ello un hábito como el lavarse los dientes o cepillarse el pelo.


A los niños pequeños y bebes tenemos que cuidarles la piel especialmente para proporcionarles hidratación, y eso lo conseguimos con aceites y cremas que contengan principios activos muy simples, ya que la piel de los niños lo único que necesita es que se mantenga la humedad para que el niño se sienta cómodo.

 

Cuando empezamos a ser adolescentes las necesidades de nuestra piel empiezan a cambiar, para unos la grasa y los granos son un drama y para otros se empieza a descamar, se reseca… pero tenemos solución para todo.

 

Si la grasa y los granos son realmente abundantes y se infectan con facilidad, iremos a que vea a nuestro niño un dermatólogo. Si simplemente tenemos granos y espinillas trataremos la piel con cremas desinfectantes y bactericidas que mantengan la humedad de la piel. El aceite del árbol del te para estas pieles va francamente bien.

 

Para las pieles secas, cremas con un alto índice de grasa que ademas de hidratación les proporcione elasticidad. A partir de los 25 o 35 años se considera que que la piel ya se regenera con menos facilidad y le cuesta mantener su tono. Para evitar esto, usaremos cremas que nos empiecen a proporcionar vitaminas, minerales, grasa e hidratación.

 

A partir de los 35 y hasta los 50 aproximadamente es cuando tenemos que empezar a pensar en las arrugas, en el descolgamiento facial, en la pérdida de colágeno y elastina por lo tanto introducimos en nuestro cuidado diario cremas que nos proporcionen todo esto o que nos ayuden a que nuestra piel, con su ayuda, recupere elasticidad, frescura, que las arrugas se disimulen y que con la grasa y la hidratación que será extra evitar la aparición temprana de arrugas muy profundas o surcos en la piel.

 

A partir de los 50 lo que más nos interesa es la hidratación y la grasa. La piel y los músculos pierden grasa, por lo tanto se vuelven más finos y frágiles, cualquier roce, contusión… pueden derivar en heridas, rozaduras por culpa de la ropa, de los zapatos que intentaremos mitigar aportando a nuestra piel cremas muy muy grasas con ácidos hialurónicos, vitaminas C… que ayudan a la retención de agua y proporcionan confort y elasticiad en la piel.

 

Para mantener una piel sana y bonita lo más aconsejable no es solamente encontrar una crema adecuada para cada uno sino además llevar una vida sana, comida equilibrada y sol y paseos.