El extracto de ginseng posee propiedades antioxidantes, anticaída, tonificantes, estimulantes y antiedad.
El ginseng es una planta de origen asiático cuyas propiedades se emplean desde tiempos ancestrales tanto para el cuidado del cuerpo como de la piel.
Entres sus principales beneficios destaca que es un potente antioxidante capaz de evitar el daño causado por los radicales libres y la polución.
Asimismo, su actividad estimuladora y tonificante lo hacen ideal para darle al rostro aspecto de buena cara ya que mejora el riego y da al rostro un aspecto más luminoso y vital.
Este trabajo estimulante mejora también las condiciones musculares por lo que se emplea en productos para aplicar masajes y mejorar el tono muscular.
Otra de las propiedades que se le atribuyen al extracto de ginseng es la de anticaída. Es un buen fortalecedor del cabello a la vez que estimula el crecimiento capilar desde la raíz.
Por último, también se le otorgan al ginseng propiedades antienvejecimiento. Gracias a su actividad antioxidante evita el envejecimiento cutáneo que causan en la piel el sol o el paso del tiempo por lo que es un magnífico activo antiedad.
Es aconsejable disolver previamente el extracto en una parte del agua prevista para la preparación del producto final y filtrar después de unas 12-24 horas en reposo.
Las dosis de empleo recomendadas para elaborar cosméticos están entre 2 y 10%. En el caso de desear unos efectos muy especiales, puede elevarse la proporción hasta el 15%, pero nunca más.
