La mesoterapia fue una revolución cuando hizo su aparición en el campo de la estética. El gran inconveniente que tenía entonces, desde el punto de vista de las esteticistas, era que solamente se podía aplicar por manos médicas ya que su método de introducción era a través de finas agujas.
La mesoterapia cambió el modo de atacar la celulitis, las arrugas, la flacidez… ya que se trata de una técnica muy rápida y muy efectiva, pero solo en manos médicas.
Las esteticistas nos quedábamos un poco fuera de esta revolución estética, nos limitábamos a los masajes, limpiezas de cara y depilaciones, mientras que los tratamientos más elaborados eran realizados por otras manos.
En ese momento aparece la mesoterapia virtual, un aparato eléctrico que podemos utilizar las esteticistas ya que se parece en cuanto a sus funciones a la alta frecuencia, pero que nos permite la introducción de sustancias adelgazantes, reafirmantes, drenantes… de una manera indolora y muy efectiva.
La mesoterapia virtual tiene la capacidad de hacer permeable la piel, así que podemos introducir bajo las capas de la piel las sustancias que decidamos para el tratamiento que estemos realizando.
Si bien, como ya hemos dicho, esta técnica puede ser llevada a cabo por esteticistas en la actualidad, tenemos que hacer una buena labor formativa para poder utilizar este tipo de tecnologías correctamente, de este modo, podemos sacar el mejor partido al aparato que tenemos entre manos y tratar con eficacia bastantes problemas estéticos. Y no solamente la celulitis o la obesidad localizada, sino que podemos tratar desde acné, arrugas, despigmentación, flacidez y un largo etcétera si nos formarnos adecuadamente en el manejo de estas técnicas.
