El agua de rosas, tiene muchas aplicaciones en cosmética y en salud, y lo podemos emplear en las siguientes circunstancias:
- Pieles sensibles.
- Enfermedades cutáneas como el acné y las dermatitis.
- Pieles grasas.
Propiedades y beneficios del agua de rosas:
Para la piel: ayuda a tonificar la piel, a rejuvenecerla, a suavizar las manchas, estrías y arrugas, y también actúa como un excelente hidratante natural. Todo ello al ser rico en antioxidantes naturales, como la vitamina C (que ayuda a sintetizar el colágeno), taninos y pectina, que ayudan a su vez a reafirmar la piel.
Para los ojos: el agua de rosas puede actuar como colirio, siendo especialmente útil a la hora de limpiar los ojos.
Para el dolor de cabeza: cuando es aplicado en forma de compresas frías sobre la frente, el agua de rosas es ideal para aliviar jaquecas y migrañas.
Para la garganta: cuando tenemos la garganta irritada, un remedio natural útil es hacer gargarismos con agua tibia, bicarbonato de sodio y sal.
Contiene multitud de beneficios: antibacterianos, antidepresivos, antiinflamatorios, astringentes, cicatrizantes, digestivos y relajantes.
No existe ningún tipo de contraidicación al usar el agua de rosas, tan sólo evitar su uso si eres alérgico a las rosas.
Es muy importante cuidar bien su conservación ya que el agua de rosas debe guardarse lejos de la luz y el calor. Lo más recomendable es guardarlo en la nevera porque es la forma en la que conservará todas las propiedades.
¿Cómo hacer agua de rosas?
Ingredientes
- 3 rosas (de las que extraeremos sus pétalos)
- Medio litro de agua mineral
- Pasos para preparar agua de rosas en casa
Como elaborar:
- Quitamos los pétalos a las rosas y los ponemos en un calentador con el medio litro de agua procurando que queden cubiertos.
- Ponemos los pétalos a cocinar durante aproximadamente dos horas y con fuego bajo.
- Transcurrido este tiempo apagamos el fuego, tapamos el calentador y dejamos los pétalos macerar al menos dos días.
- A continuación volvemos a hervir la preparación en este caso durante una hora.
- Cogemos un colador o un paño muy fino para colar la preparación.
- Una vez colada la guardamos en un recipiente que taparemos para su mejor conservación.