Para una buena protección de la piel es muy importante mantener una dieta equilibrada y rica en vitaminas A,B,C y E. Si comes carnes magras, huevos, verduras, frutos secos y cítricos tu piel estará lista para soportar el sol de este verano.
Una vez que has empezado a broncearte es aconsejable tomar alimentos como la zanahoria, ya que contiene betacaroteno que estimula la producción de melanina y prolonga el bronceado. Otros alimentos ricos en betacaroteno son: remolacha, tomate, brócoli, calabaza, pimientos y espinaca.
También tenemos frutas como el mango, la papaya, la sandía y el melón que fomentan la pigmentación de la piel.
Para que haya un buen bronceado es fundamental mantener la piel hidratada, por fuera y por dentro. Intenta beber unos 2 litros de agua diarios, tu piel ganará luminosidad y elasticidad.
