En verano llevamos zapatos abiertos, y además andamos descalzos por la playa, en la piscina, … por lo que nuestros pies están más expuestos a hongos e infecciones.
Siguiendo algunos consejos puedes evitar que tus pies sufran alguna de estas dolencias:
- Evita la humedad. Sécate bien los pies antes de ponerte los zapatos aunque sean chanclas. Los climas cálidos son ideales para los hongos. Si llevas zapatos cerrados, asegúrate de que transpiren, y usa calcetines con las deportivas.
- Cambia el esmalte de las uñas cada, al menos, 2 semanas. Si te dejas el mismo esmalte durante todo el verano, tus uñas amarillearán.
- Córtate las uñas en línea recta para evitar que se te claven en los dedos, es bastante molesto.
- Hidrata tus pies igual que hidratas el resto de tu piel.
- Usa protección solar. Los pies son una zona delicada, los empeines es una de las típicas zonas que se queman con el sol, y ten en cuenta que son una parte esencial en tu cuerpo.
