Si queremos gozar de una piel perfecta, tenemos una amplia variedad de alternativas para hacerlo y que tu piel pueda radiar belleza y salud. La mascarilla de carbón activado también denominada mascarilla negra se ha convertido en una verdadera revolución estética.
Origen de la mascarilla de carbón activado
El carbón activado lleva presente en la humanidad desde la antigüedad. La mezcla homogénea de distintos ingredientes consigue que se obtengan distintos resultados en función del uso que queramos darle.
Mascarilla de carbón activado: qué es
El carbón activado es un polvo fino de color negro que se obtiene al calentar carbón común con gas a temperatura muy alta. Tras un tratamiento de oxígeno posterior se consigue aumentar su porosidad siendo más fácil para pulverizar.
Propiedades del carbón activado
- Absorbe impurezas
- Antibacteriano y antifúngico
- No irrita ya que tiene un efecto descongestionante
- Ayuda a cicatrizar pequeñas lesiones en la piel
- Elimina toxinas
- Aporta elasticidad
- Luminosidad para la piel
Dependiendo del producto con el que se mezcle el carbón obtendremos resultados diferentes como un efecto suavizante, una limpieza profunda, un exfoliante, un purificador o, incluso, un magnífico oxigenador.
El carbón activado también ayuda a eliminar manchas de la piel causadas por la radiación solar, los cambios hormonales o la edad.
Aplicación de la mascarilla de carbón
Para obtener unos resultados favorables en la piel, recomendamos aplicar la mascarilla de carbón cada semana o cada quince días. Una de las prioridades que debemos tener en cuenta en nuestro rostro es la llamada zona T (frente, nariz y mentón) que se trata de la zona más grasa de la cara.
Si aplicamos una mascarilla de carbón activado a nuestra cara, la mejor forma de hacerlo es después de un baño o ducha ya que el vapor que se desprende durante este momento hace que los poros se abran y así la limpieza será más óptima.
Para que puedas obtener el máximo rendimiento de la mascarilla de carbón activado, lo mejor es hacerlo de manera uniforme sobre la superficie del rostro y evitando en todo momento el área alrededor de tus ojos.
Una vez que apliques tu mascarilla, deberás dejarla actuar en tu cara durante un intervalo entre 15 y 30 minutos y pasado este tiempo, tendrás que retirarla con abundante agua tibia.
El carbón activado para la piel y para el rostro es perfecto tanto para pieles mixtas como grasas ya que tersa y da firmeza al rostro absorbiendo la grasa no necesaria para la piel.
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