Sobre la baba de caracol

 

La mayoría de los animales, cuando se hacen una herida lo primero que hacen es lamerla. Esto tiene una doble explicación: por un lado sirve para limpiar la zona de la herida y por el otro se ha demostrado que la saliva posee  determinadas encimas, bacterias etc. que ayudan a cicatrizar la herida y proporcionarle de manera natural una serie de antibióticos para impedir que se infecte. Conociendo esto podemos intuir cual es el efecto que la baba de caracol tiene sobre la piel.

 

La baba de caracol contiene vitaminas A y E, proteasa, encimas fibrinoliticas, elastina, colágeno, antibióticos naturales, alantólina, acido glicolico y muchos mas elementos. En la medicina natural se utilizaba para curar las ulceras digestivas, las heridas que presentaban dificultades para cicatrizar, en la regeneración del tejido en las quemaduras e incluso en eccemas.

 

En base a todo lo anterior, y a la vista de las innumerables propiedades de esta sustancia para la piel humana se comenzó a investigar si podría también ser útil en la eterna lucha contra los efectos del paso del tiempo. Los resultados han demostrado que francamente funciona. Tiene la capacidad de regenerar la capa superficial de la piel, posee propiedades exfoliantes, mejorando de este modo la regeneración de las capas más superficiales de la piel sustituyendo las células envejecidas por otras más jóvenes y también es cicatrizante por lo tanto ayuda a formar colágeno y elastina. También nos ayuda para disimular las estrías y mejora nuestra piel desmejorada por cicatrices.

 

En definitiva, podemos decir que la baba de caracol es buena para nuestra piel, y no solo poder mejorar su aspecto estético contra el paso del tiempo sino también en la mejora y tratamiento de las cicatrices y quemaduras. En el caso de las quemaduras ayuda a que no se infecte la herida, lo cual constituye uno de los peligros más importantes, ya que como la piel ha desaparecido, nuestro organismo no tiene barrera de protección y puede provocar problemas más serios.