La vitamina E, perteneciente al grupo liposoluble, se presenta en 8 diferentes formas llamadas tocoferoles y tocotrienoles. Cada forma tiene su actividad biológica propia. La forma más eficaz de la vitamina E es la alfa tocoferol. Se puede encontrar en alimentos, en cápsulas para su consumo o en productos estéticos.
La absorción de la vitamina E es relativamente pobre, aproximadamente solo del 20% al 40% de la ingesta es absorbida. Esta asimilación depende de la capacidad para digerir y absorber los lípidos.
Tanto la bilis como las enzimas pancreáticas son esenciales para su absorción. Se deposita lentamente en hígado, músculo y principalmente en el tejido adiposo. Es importante saber que la vitamina E no es destruida por la cocción. Su destrucción se ve favorecida ante grasas poliinsaturadas, la exposición a la luz, las frituras y ante el oxígeno.
¿Cómo consumir vitamina E?
La vitamina E se puede comprar en suplementos en la forma de acetato de alfa tocoferol. No obstante, la forma sintética tiene la mitad de actividad comparada con la forma natural.
Los alimentos que pueden aportar vitamina E son principalmente la yema de huevo, aceites vegetales germinales (soja, cacahuate, arroz, algodón y coco), vegetales de hojas verdes, cereales, panes integrales y almendras.
También hay numerosos productos estéticos que contienen vitamina E por sus propiedades antiinflamatorias y tonificantes para la piel y el rostro, como, por ejemplo, el aceite de almendras dulces, que proporciona hidratación y elasticidad.
Una de las características principales de la vitamina E es que no es habitual ni su exceso ni su deficiencia en el organismo siempre que su consumo tienda a ser proporcional al de grasas poliinsaturadas. Además, dado que su presencia elimina sustancias tóxicas, ayuda a remover las ingresadas al organismo por los fumadores.
La dosis requerida diaria para niños es de 10 UI y 25 UI para adultos.
¿Para qué sirve la vitamina E?
Antioxidante
La vitamina E es un antioxidante natural que reacciona con radicales libres solubles en lípidos de la membrana celular. De esta forma mantiene la integridad de la misma dando protección a las células ante la presencia de compuestos tóxicos, metales pesados (plata, mercurio, plomo), drogas y radiaciones. La toxicidad de estas sustancias extrañas está dada por los radicales libres que se generan durante la detoxificación (desintoxicación) del organismo.
Sistema inmune
Cumple un rol importante en cuanto al mantenimiento del sistema inmune saludable, especialmente durante el stress oxidativo y enfermedades virales crónicas. Induce la proliferación de células de defensa y aumenta la respuesta celular ante algún daño o infección.
Visión
Se cree que la vitamina E entre otros antioxidantes pueden prevenir o retrasar la formación de cataratas. Se necesitan aún más estudios para comprobar la participación de la vitamina E con respecto a este punto.
Envejecimiento
La vitamina E protege al organismo contra los efectos del envejecimiento eliminando los radicales libres que causan degeneración de los tejidos como la piel y vasos sanguíneos. También protege contra los efectos mentales del envejecimiento como la pérdida de memoria.
Sistema nervioso
La vitamina E es esencial en el mantenimiento de la integridad y estabilidad de la membrana axonal (membrana de las neuronas).
Sistema cardiovascular
Evita la formación de trombos que hacen difícil la circulación en los vasos sanguíneos. Así se disminuye el riesgo de padecer un infarto de miocardio, angina de pecho o embolias. También previene la aparición de calambres en las piernas en aquellas personas con mala circulación. Además, la vitamina E puede prevenir o retrasar enfermedades cardíacas al limitar la oxidación del LDL colesterol o colesterol malo.
Cicatrizante
La vitamina E es importante en la formación de fibras elásticas y colágenas del tejido conjuntivo. Por ello, promueve la cicatrización de quemaduras.
Fertilidad y sistema reproductivo
Ciertos estudios en animales indicaron que la vitamina E es esencial para la reproducción normal en varias especies de mamíferos. Basándose en esos estudios en animales, la vitamina E se ha usado en la clínica para tratar el aborto recurrente y la infertilidad en ambos sexos. Así también se ha utilizado en la toxemia del embarazo, trastornos de la menstruación, vaginitis y síntomas de menopausia. Aun así, no hay pruebas suficientes que demuestren todos los beneficios en los trastornos antes mencionados
Cáncer
Existe cierta evidencia que la vitamina E protege contra el cáncer, aunque los estudios no han podido demostrar la eficacia de la misma en este aspecto. Se cree que la vitamina E ayuda a proteger las membranas celulares del daño que producen los radicales libres, el cual puede conducir al desarrollo de enfermedades crónicas como el cáncer.
Otros beneficios de la vitamina E para el organismo son:
- Protección contra la destrucción de la vitamina A, selenio, ácidos grasos y vitamina C.
- Protección contra la anemia.
¿Para qué enfermedades se utiliza la vitamina E?
La Vitamina E es eficaz para tratar las siguientes enfermedades o patologías:
- Deficiencia de Vitamina E
- Disminuir la posibilidad de muerte a causa del cáncer de vejiga.
- Enfermedad de Alzeimer.
- Artritis reumática.
- Síndrome premenstrual.
- Reducir los síntomas de la enfermedad de Parkinson.
- Beta talasemia.
- Prevención de la demencia.
- Reducir los síntomas de la enfermedad de Huntington.
- Degeneración muscular senil.
- Infertilidad masculina.
- Granuloma anular.
- Mejorar la visión en personas con Uveítis.
- Mejorar las quemaduras del sol.
- Aliviar los ojos después de la cirugía.
- Mejorar el rendimiento físico y la fuerza en personas de edad avanzada.
- Infecciones pulmonares en personas en edad avanzada.
- Enfermedades del corazón.
- Hipertensión.
- Cáncer de próstata.
- Heridas en la boca.
- Cáncer de colon y recto.
- Síndrome de fatiga crónica.
- Cáncer de piel.